¿Qué lo origina?

 El machismo no es genético...

Aunque hay evidencia científica de sobra, aún hay quienes creen que hay diferencias entre los cerebros de los hombres y las mujeres. En realidad, el machismo se construye todos los días y es el resultado de una cultura que ve a lo masculino como superior, la tonta idea “comportarse como hombre”, que para ellos es mostrar “firmeza”, “no mostrar dolor”, y “ni un paso atrás”.


Así, algo aparentemente inocuo como usar un color (rosado) en un hombre, puede ser un sinónimo de “mandarina” e incluso “maricón”. Ambas, en su uso popular, ponen en duda la virilidad de un hombre, y además lo torna vulnerable a violencia homofóbica. 


Una de las representaciones populares más equivocadas alrededor del cuerpo es la relación entre la dominación masculina y el tamaño físico de un hombre asumiendo que todos son físicamente más grandes que las mujeres. Bajo estas representaciones se normaliza la idea de que las mujeres deben “cuidarse” de ese tamaño que se asume usará un tipo de fuerza dominante.  

 

Comentarios